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 La dermatitis atópica o eccema atópico es una patología de la piel de tipo reaccional, muy pruriginoso, crónica y recidivante, que se caracteriza por manifestaciones de inflamación crónica como son la piel seca y el eritema.
Se presenta en la infancia y la mayoría de los casos en los primeros meses de vida, con brotes sucesivos en la edad escolar, adolescencia y adultez.
Se ha propuesto que la dermatitis atópica tiene un componente genético, por lo que la clasifica como un trastorno hereditario poligenético y multifactorial. Se asocia a otras patologías atópicas como: asma, rinitis alérgica y alergia alimentaria.
Se cree que la dermatitis atópica se debe a una barrera cutánea “porosa” que permite la salida de agua, y, así, la piel se seca. La piel porosa puede deberse a genes heredados o a factores ambientales:
• Defectos en el gen de la filagrina pueden provocar una dermatitis atópica de moderada a grave en hasta un tercio de las personas con antepasados provenientes del Norte de Europa y del Este de Asia.
• La exposición a jabones, detergentes, ácaros de polvo del hogar, polen, caspa animal, etc. Algunas bacterias que contienen proteasas pueden romper las uniones intercelulares de las células de la epidermis y generar una barrera cutánea porosa.
Presentación clínica
El prurito es el síntoma predominante y constante de la dermatitis atópica.
La base de las lesiones es una piel seca (xerosis), escamosa, pruriginosa, con costras hemáticas y liquenificación variable.
La sintomatología tiende a mejorar con la edad y pueden distinguirse tres fases:
• En el lactante menor predomina el eritema y las pápulas en la frente, mejillas, barba y normalmente respetan el triángulo nasogeniano. Pueden presentarse lesiones en los pliegues, nalgas, dorso de los pies y zona del pañal.
• En la etapa escolar predominan las lesiones secas y liquenificadas en la zona del cuello, codo, pliegues poplíteos y pliegues inguinales.
• En adultos se observan lesiones secas, subagudas y crónicas en parpados, labios y dorso de las manos.
Fig. 8 Dermatitis atópica en el lactante.
Fig. 9 Dermatitis atópica en el escolar.
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Dermatitis atópica
  

















































































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